viernes, 17 de junio de 2011

PERDON

‎"Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.
Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
 El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. "La declaración del Perdón es la clave para liberarte".
¿Con qué personas estás resentido? ¿A quiénes no puedes perdonar? ¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
"Perdona para que puedas ser perdonado"
"Recuerda que con la vara que mides, serás medido..."

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Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el liquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones.
Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.

El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior. La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad. El hombre de la ventana describía todo esto con un detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena.

Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entro con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía. Se lleno de pesar y llamo a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo. Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambio encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.

Lentamente, y con dificultad, el hombre se erguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama...y se encontró con una pared blanca. El hombre pregunto a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana.

La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le indico: "Quizás solo quería animarle a usted". Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. Si quieres sentirte rico, solo cuenta todas las cosas que tienes y que el dinero no puede comprar. "Hoy" es un regalo, por eso se le llama "El presente".

PADRE EN TU MEMORIA

jueves, 16 de junio de 2011

CUANDO AMES

Cuando Ames...No digas *Te Amo* si aún no sabes amarte a ti mismo.
Cuando ames...entrega todo lo que a ti quisieras que te den.
Cuando ames, no juzgues y digas, lo hago por que te quiero.
Cuando ames, aconseja con el corazón, y no con la mente.
Cuando ames, no le des la espalda ni digas que lo haces porque debe hacerlo solo.
Cuando ames, enséñale a caminar solo, y cuida cada paso que da.
Cuando ames, no mantengas mentiras por mantener una amistad.
Cuando ames. Recuerda que en la amistad, no hay mentiras.
Cuando ames, nunca dejes de decirlo si el corazón te lo pide.
Cuando ames, grita tu amor y expresa tus sentimientos y emociones.
Cuando ames, entrega todo lo que el corazón te dicte, y nunca te restringas nada.
Cuando ames, da gracias a Dios que puso los más hermosos sentimientos en tu interior.
Cuando ames, recuerda que el amor es libre y limpio, y que sólo en corazones llenos de gozo se puede dar.
Cuando ames, no reniegues de tu amor ni maldigas el sentimiento.
Cuando ames, dedícate a amar y a cuidarlo, el amor no llega todos los días.
Cuando ames, que tu voluntad y tu fuerza te acompañen y que el amor recorra cada milímetro de tu sangre.
Autor : Stella Fusaro

martes, 14 de junio de 2011

EL EJEMPLO DE LA ARDILLA

Un joven paseaba con sus dudas a cuestas por un parque, meditaba sobre la conveniencia de un situación personal, sentándose ...observó y oyó a dos señores que estaban sentados en un banco , viendo como una ardilla saltaba de un árbol a otro.
La ardilla se preparaba a saltar a una rama tan lejana que su salto parecía un suicidio.
Se podría jurar que no la alcanzaría, pero siempre aterrizaba, a salvo, en una rama más baja.
Luego subía hacia su meta, y parecía muy satisfecha.
El más viejo de los señores le dijo al más joven:
«He visto muchas ardillas saltar así, especialmente si hay depredadores alrededor, y nunca caen a tierra.
Muchas de ellas no alcanzan las ramas a las que apuntaban, pero nunca he visto a ninguna lesionarse al saltar».
Luego, riendo, observó:
«Supongo que al menos tienen que correr un riesgo, pues si no se quedarían en un árbol durante toda su vida».

Después de esa experiencia, cada vez que el jóven tenía que elegir entre arriesgarse en una situación o retroceder ante ella, se acordaba de aquel señor que en la banca del parque le había dicho:

«Tienen que arriesgarse si no quieren pasarse el resto de sus vidas en un solo árbol».
Y el joven se dijo a sí mismo:

«Si una ardilla corre riesgos,
¿voy a tener yo menos valor que ella ?»   .-(Anónimo).-

AMISTAD.-


 A un oasis llega un jóven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando:-"

¿Qué clase de personas hay aquí?


"El anciano le pregunta: -"¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?" -


"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven.
 "Estoy encantado de haberme ido de allí."


A lo cual el anciano comentó: "Lo mismo habrás de encontrar aquí."


 Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó: -"


¿Qué clase de personas viven en este lugar?


"El viejo respondió con la misma pregunta:-"¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?" -


"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado."

-"Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.
 Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:

-"¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?.

 A lo cuál el viejo contestó: -"Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive.

 Aquél que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí
.
Aquél que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá

DECIDETE

No culpes has hecho lo que querías en Tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de Tu soledad o de Tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.
 De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que Tu siempre has de ganar.
No te amargues de Tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
 No olvides que la causa de Tu presente es Tu pasado así como la causa de Tu futuro será Tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en Tu trabajo y tus problemas sin alimentarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
Mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres Tu destino.
 Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.
 Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina,
 Decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.               
                                                                                                                                              P. Neruda.-