lunes, 23 de enero de 2012

PAREJAS

Un día un maestro preguntó a sus discípulos lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?

Los discípulos pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma, dijeron.

Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó el maestro. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los discípulos dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.

Finalmente él explicó:
- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego el maestro preguntó:
- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

El maestro continuó:
- Cuando se enamoran aún más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuando están cerca dos personas que se aman.

Luego el maestro dijo:
- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, porque llegará un día en que la distancia sea tan grande, que no encontrarán de nuevo el camino de regreso.

Autor Desconocido

UN DIA...


Un día la FELICIDAD, golpeara a tu puerta....

Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.

Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.

Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!… mi marido es lindo!

El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza…

Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.

La Amistad es la hija mayor.

Una joven linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.

La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.

La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.

La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.

El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da!

Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar…

Yo vivo diciendo:

"Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".

El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo!

Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.

Una persona muy importante me enseñó una cosa:

Todo final siempre es verdadero… si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final.

Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia.

Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor.

Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!