miércoles, 4 de abril de 2012

TORNADOS - ¿ COMO SE FORMAN ?*





El tornado es un fenómeno de escala local que se produce durante tormentas de gran intensidad. Se caracteriza por un movimiento circular en forma de embudo que desciende de la base de una nube cumuliforme, alcanzando un diámetro de algunos cientos de metros en la superficie. Su duración es muy variable, entre algunos segundos y algunas horas.


En el centro del tornado la presión atmosférica es muy baja, pudiendo alcanzar unos 100 milibares menos que en el ambiente alrededor del tornado. Los vientos máximos son muy difíciles de medir, estimándose que en los casos más intensos pueden superar los 650 km/hr. Debido a esto, el tornado es el fenómeno atmosférico que tiene la mayor capacidad destructora a nivel local.


Estados Unidos es el país más expuesto a la ocurrencia de tornados, con una frecuencia media de unos 750 episodios por año. En promedio tienen un diámetro entre 150 m y 600 m en la base, un velocidad de avance cercana a 50 km/h y un recorrido del orden de 25 km. Sin embargo, en casos excepcionales un tornado puede recorrer cientos de kilómetros permaneciendo durante varias horas.


Este extremo fenómeno meteorológico que consiste en un embudo de aire que rota de forma violenta; su extremo inferior está en contacto con la superficie de la Tierra y el superior con una nube cúmulonimbus o, excepcionalmente, con la base de una nube cúmulus. Se trata del fenómeno atmosférico más intenso que se conoce.
Los tornados se presentan de diferentes tamaños y formas pero generalmente tienen la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo. La mayoría de los tornados cuentan con vientos que llegan a velocidades de entre 65 y 180 km/h, miden aproximadamente 75 metros de ancho y se trasladan varios kilómetros antes de desaparecer. Los más extremos pueden tener vientos con velocidades que pueden girar a 450 km/h o más, medir hasta 2 km de ancho y permanecer tocando el suelo a lo largo de más de 100 km de recorrido.
   



kazatormentas

EL RATONCILLO DIMINUTO







Érase una vez un ratoncillo muy pequeño, llamado Pérez. Tan pequeño, tan pequeño, que cuando sus compañeros le llamaban, él tenía que encender una cerilla para que le vieran.


En el cole siempre le hacían burla por su pequeño tamaño, pero a él le daba igual y hacía oídos sordos a todo lo que le decían.


Sin embargo, de lo que algunos no se daban cuenta, era que Pérez, era el único ratón que no caía en las trampas de los humanos. Cuando había que sortear las trampas para llegar a la madriguera, Pérez se las arreglaba para moverse con agilidad y no pisar nunca en el mecanismo que activaba las trampas.


Muchos ratones perecían cada día por culpa de las trampas, y el que tenía más habilidad para sortearlas, sin problemas, era Pérez.


Además, cuando algún humano salía en busca de los ratones para cazarlos, Pérez se escondía en los agujeros del queso y nunca le pillaban. Él era el único que podía hacer eso.


Llegó un día, en que los jóvenes ratoncitos querían ser como Pérez.


Y todos los ratones de la madriguera comprendieron que: lo que puede parecer un defecto se puede convertir en una virtud, si utilizamos nuestro cerebro para pensar y lo deseamos con empeño.

domingo, 1 de abril de 2012

"CUENTOS PARA REFLEXIONAR"



A cierto mandarín le habían ofrecido un destacado cargo oficial. Preocupado por la responsabilidad, el hombre se reunió con un amigo de la infancia y lo puso al corriente de la situación. El amigo le dijo: 
— Lo que te recomiendo es que siempre seas paciente. Es muy importante. No lo olvides, ejercítate sin descanso en la paciencia. 
—Te prometo que así lo haré —aseguró el mandarín. 
Mientras los dos comenzaban a disfrutar de un sabroso té, el amigo repitió: 
—Sé siempre paciente. No dejes de ser paciente, suceda lo que suceda. 
El mandarín asintió con la cabeza pero, unos minutos después, el amigo insistió: 
— No lo olvides: adiéstrate en la paciencia. 
—Lo haré, lo haré —repuso el mandarín. 
Cuando iban a despedirse, el amigo añadió: 
— Recuerda que tienes que ser paciente. 
Entonces el mandarín, exasperado, exclamó: 
— ¡Me tomas por un estúpido! Ya lo has dicho varias veces. Deja de una vez de advertirme sobre lo mismo. 
El amigo se limitó a sonreír y el mandarín comprendió inmediatamente el motivo. Algo avergonzado, lo abrazó y le agradeció la lección.




anonimo.-

REFLEXIONES

El joven discípulo de un filósofo sabio lo visita y le dice:
- Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de vos con malevolencia.
- ¡Esperá! lo interrumpe el filósofo ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
- ¿Las tres rejas?
- Si. La primera es la VERDAD. ¿Estás seguro de que lo que querés decirme es absolutamente cierto?
- No. Lo oí comentar a unos vecinos.
- Al menos lo habrás hecho pasar por le segunda reja, que es la BONDAD. ¿Es bueno para alguien lo que me vas a decir?
- No. en realidad no. Al contrario ...
- La última reja es la NECESIDAD ¿Es necesario hacerme saber lo que tanto te inquieta?
- A decir verdad, no.
- Entonces, dijo el sabio sonriendo, si no es VERDADERO, ni BUENO, ni NECESARIO, sepultémoslo en el olvido.
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✿ܓChabela♥

CHISME

Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, por la envidia al ver el éxito que este había alcanzado. Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo: -”Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?”, a lo que el hombre respondió: “Toma un saco lleno de plumas y suelta una a una donde vayas”. El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado por toda la ciudad. Volvió donde el sabio y le dijo: -”Ya he terminado”, a lo que el sabio contestó: -”Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas”. El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna. Al volver, el hombre sabio le dijo: -”Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste y todas las calumnias que inventaste, volaron de boca en boca y ya no lo puedes reparar. Ve y pídele perdón a tu amigo, y la próxima vez recuerda que es mejor no desparramar las plumas, porque ya nunca se podrán volver a juntar…”
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""un Rinconcito Para El Alma"" ‎"El sultan y el Sabio" Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. "¡Qué desgracia, Mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad", dijo el sabio. "¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! ¡Que le den cien latigazos!", gritó el Sultán enfurecido. Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: "¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes". Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: "¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro. El segundo sabio respondió: "Amigo mío, todo depende de la forma en que se dice. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse. De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado." Tomado de la Red ✿♥✿♥✿♥✿♥¸.☆¸.✿¸.•°*”˜ƸӜƷ˜”*°•.•.¸ღ¸☆