martes, 14 de agosto de 2012

cuando




Hija preciosa, no quiero que llores mas, no quiero que pases mas noches de llanto, de lagrimas, quiero que te levantes, quiero que pases la hoja de esa historia y sobre todo quiero que confíes plenamente en mi plan, en lo que yo voy a hacer, en lo que yo he considerado que es lo mejor para tu vida.
 
Quiero que sonrías porque realmente lo sientes, no quiero que finjas mas, quiero que lo que expreses
 en tu rostro sea lo que realmente sientes en tu corazón, quiero que no dudes nunca de lo que Yo voy a hacer, quiero que me dejes tomarte de la mano porque no te soltare, háblame, cántame, pasa tiempo conmigo, yo te abrazare, te hare sentir que siempre has sido mía y que jamás me he alejado de ti, estoy para ti, estoy para cuidar de ti, eres la niña de mis ojos. 

Jesús se acerca a ti allí en el lugar donde estas, una presencia suave de su Santo Espíritu inunda tu habitación, tu oficina, ese lugar donde te encuentras, Dios pone en tu corazón la convicción de que esas palabras eran especialmente para ti, si para ti, no tienes por qué dudarlo, que sea Dios mismo quien ponga en tu corazón que fueron escritas para ti
 
¿Sabes una cosa?, realmente Dios te conoce mejor de lo que tú misma o tu mismo te conoces.
 
Él sabe exactamente que palabras son las que necesitas, que palabras harán cambiar tu animo o una decisión, ¿No crees que Dios se merece que le creas?

 ¡Desecha la soledad y la tristeza y regálale una sonrisa sincera a Dios!

Esa sonrisa sincera representa tu confianza en que todo estará bien porque Él tiene cuidado de ti.

"Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré"

No hay comentarios:

Publicar un comentario